El concepto vampiro viene de un mito, como casi todos los monstruos y bestias que existen tiene sus raíces en los mitos que se forman en las distintas civilizaciones. Se dice que los vampiros vienen de culturas como la mesopotámica, la egipcia o la sumeria, pero yo voy a hablar de sus adaptaciones a los diferentes medios como son libros, cómics o películas.
Bram Stoker fue el que asentó las bases de lo que serían los vampiros modernos y, en especial, la figura de Dracula. Para su personaje principal utilizó la figura del príncipe Vlad ''El Empalador'', un personaje real. La novela es una obra maestra que debes leer si te gustan los vampiros, no los vampiros de quita y pon que se llevan ahora, sino la verdadera figura del vampiro, la de terror.
Algunos años más tarde, a principios de la década de los 30, la Universal lanzó sus películas acerca del personaje de Dracula. Estas películas son de las más recordadas del personaje, y hace no mucho se pusieron a la venta unas remasterizaciones de estas películas y de los demás monstruos de la Universal, productora conocida sobre todo por haber producido estas películas sobre monstruos. El personaje de Dracula estaba interpretado por Béla Lugosi, y este Dracula seguía siendo un personaje relacionado con el terror, repeinado y demás, pero seguía siendo un mito del terror.
Y a finales de los 50, el gran Christopher Lee interpretó por primera vez al Dracula de la Hammer, para muchos el mejor Dracula en cuanto a actuación se refiere, y entre los que me incluyo. Las películas en sí no eran demasiado buenas, con un presupuesto discretito, conseguían sacar adelante sus películas, la Hammer no tenía el dinero ni el despliegue que tenía la Universal. El terror también era la seña de identidad de este Dracula.
Si viajamos directamente a la década de los 80, nos encontramos películas como Fright Night (Noche de Miedo) y Jóvenes Ocultos. Jóvenes Ocultos es una de mis películas favoritas de vampiros, y creo que ya lo comenté. Dirigida por Joel Schumacher, sí sí, el mismo director que hundió la franquicia de las películas de Batman con su Batman Forever y Batman y Robin. En realidad, ambas son de mis películas de vampiros favoritas porque combinaban magníficamente el terror con la comedia, algo difícil pero no imposible, otra muestra de este tipo es Bienvenidos a Zombieland, pero ya nos meteríamos en el terreno de los zombies. Fue una época en la que se podía ver ya cierta idealización de la figura de los vampiros, sobre todo en Jóvenes Ocultos, pero seguía tratando el tema del terror, no se alejaba demasiado. En 2011, Fright Night tuvo su remake protagonizado por Colin Farrel y David Tennant entre otros, un remake innecesario, pero como ahora se lleva mucho eso de traer de vuelta viejas películas y franquicias... Algunos proyectos de recuperación salen bien, otros no, y ése es el caso de Fright Night. Lo dicho, en los 80, el tema vampiro, a pesar de haber sido cambiado ligeramente, iba relacionado con el terror. Jóvenes Ocultos tuvo dos secuelas bastante malas.
Jóvenes Ocultos y Fright Night son películas muy recomendables.
En 1992 llegó la que yo pienso que es la mejor película de vampiros de la historia, la mejor película sobre Dracula. Mucha gente dirá que no, no estará nada de acuerdo, de hecho, tiene muchos detractores, pero yo creo que Dracula de Coppola es de lo mejor del cine vampírico; no ya por su representación de los vampiros, lo cual sí es cierto que podría haber sido mejor, sino por la construcción de su historia. Cuando el personaje estaba interpretado por Gary Oldman sí que presentaba cierta idealización, pero en general rompía lo que se había estado contando en los 80 sobre los vampiros.
Y en 1994 salió la película que definitivamente creó el molde del vampiro como mito erótico, Entrevista con el Vampiro, cuyos personajes principales estaban interpretados por Brad Pitt y Tom Cruise, con eso lo digo todo. En esta película, el vampiro recibía una idealización total, peligrosos, sí, pero completamente idealizados. Basada en la novela de Anne Rice con el mismo nombre, asentaba las bases del nuevo vampiro, el que nos ha llegado hasta hoy.
Pero, a pesar de este nuevo molde de vampiro, posteriormente llegaron películas como Blade, la cual aparcaba esa idealización y convertía otra vez a los vampiros en seres terribles al los que Blade debía dar caza. Blade estaba basado en el que yo creo que es uno de los mejores personajes de la Marvel, sólo por detrás de personajes como Daredevil o The Punisher. Blade es un personaje infravalorado y poco conocido, pero tiene grandes historias y es un personaje muy interesante. Blade es un semi-vampiro que se dedica a cazar vampiros. A esta película no se le ha dado demasiado bombo, pero creo que es digna de recordar, es de cuando Marvel se atrevía a hacer películas oscuras, sin importarle el hecho de que sus películas debían ir destinadas a todo tipo de público. En resumen, una buena película de un gran personaje, y encima protagonizada por Wesley Snipes, que no podrían haber elegido mejor actor para interpretar a este personaje, porque además de interpretarlo a la perfección, es que era él, era clavado al Blade de los cómics. No sé si se ha notado aún, yo creo que sí, soy un gran fan de los antihéroes, no de los superhéroes al uso, sino de los antihéroes con problemas que los atormentan, porque estos personajes están mejor construídos y sus historias son mejores. Blade se convirtió en una trilogía, y si bien es verdad que las dos primeras rompían los moldes del vampirismo como mito erótico, la tercera presentaba cierta idealización por parte del Dracula interpretado por Dominic Purcell, al que todos conoceréis por Prison Break. Para mí, la mejor es la segunda, dirigida por Guillermo del Toro, creo que incluso mejoraba la primera, pero eso ya es cuestión de gustos. Blade tenía unos vampiros que de verdad te creías que eran vampiros.
Años después salió una serie sobre el personaje, serie que no consigo encontrar y no he visto, pero por lo visto no está mal.
Años después salió una serie sobre el personaje, serie que no consigo encontrar y no he visto, pero por lo visto no está mal.
Pero antes de que nos llegase Blade, en concreto un año antes, nos llegó lo que yo creo que es lo máximo en el tema de los vampiros. Basada en un fallida película que salió unos años antes, Joss Whedon nos presentó esa obra de arte llamada Buffy: The Vampire Slayer, comunmente llamada Buffy Cazavampiros. Esta serie no sólo supuso una innovación en cuanto al concepto vampírico, sino que se convirtió en una obra maestra de las que se recordarán siempre, a pesar de volverse un poco más floja conforme llegaba a su final, cosas que pasan, más tarde le pasaría esto a series como Heroes o Lost, ambas obras de arte pero que se volvieron flojas con el tiempo, en especial Heroes.
Buffy no cerró del todo su historia, por lo que su octava temporada se presentó en formato cómic a modo de continuación.
Buffy nos brindó grandes momentos, era un producto de verdadera calidad, y poco después, creo recordar que durante la tercera temporada o así, llegó un spin-off de la serie, protagonizada por Angel, un gran personaje de la serie interpretado por David Boreanaz, Booth en Bones. Esta serie no es tan recordada, y de hecho, mucha gente la tacha de serie de segunda, pero es también una gran serie, no llega al nivel de Buffy, pero era una gran serie. Ambas series, aunque tenían como tema central a los vampiros, nos presentaban todo tipo de criaturas. Los vampiros en estas series eran vampiros de verdad, que volvía al terror de los inicios, muchos de ellos completamente exentos de idealización, si bien es cierto que había vampiros como Angel y Spike, pero cuando se convertían en vampiros dejaban ese rostro atractivo para convertirse en verdaderos vampiros. Esta serie mostraba cómo debían ser los vampiros. Grandes productos de Joss Whedon, un tío que muy pocas veces patina, tiene grandes productos en su haber además de estas dos series, como Los Vengadores o Firefly, una de las mejores series de ciencia ficción de la historia, a pesar de ser injustamente cancelada, pero que inmediatamente se convirtió en una serie de culto.
Buffy estaba magníficamente protagonizada por la bella Sarah Michelle Gellar. Esta serie apostaba por el feminismo, algo que nadie se había atrevido a hacer antes de Joss Whedon. La serie tenía un tono desenfadado, y tenía humor, algo que la hacía aún más interesante. Tiene grandes momentos de humor, como el de Spike amenazando con destrozar la figura de Boba Fett, por citar alguno.
Buffy nos brindó grandes momentos, era un producto de verdadera calidad, y poco después, creo recordar que durante la tercera temporada o así, llegó un spin-off de la serie, protagonizada por Angel, un gran personaje de la serie interpretado por David Boreanaz, Booth en Bones. Esta serie no es tan recordada, y de hecho, mucha gente la tacha de serie de segunda, pero es también una gran serie, no llega al nivel de Buffy, pero era una gran serie. Ambas series, aunque tenían como tema central a los vampiros, nos presentaban todo tipo de criaturas. Los vampiros en estas series eran vampiros de verdad, que volvía al terror de los inicios, muchos de ellos completamente exentos de idealización, si bien es cierto que había vampiros como Angel y Spike, pero cuando se convertían en vampiros dejaban ese rostro atractivo para convertirse en verdaderos vampiros. Esta serie mostraba cómo debían ser los vampiros. Grandes productos de Joss Whedon, un tío que muy pocas veces patina, tiene grandes productos en su haber además de estas dos series, como Los Vengadores o Firefly, una de las mejores series de ciencia ficción de la historia, a pesar de ser injustamente cancelada, pero que inmediatamente se convirtió en una serie de culto.
Buffy estaba magníficamente protagonizada por la bella Sarah Michelle Gellar. Esta serie apostaba por el feminismo, algo que nadie se había atrevido a hacer antes de Joss Whedon. La serie tenía un tono desenfadado, y tenía humor, algo que la hacía aún más interesante. Tiene grandes momentos de humor, como el de Spike amenazando con destrozar la figura de Boba Fett, por citar alguno.
Y con el cambio de siglo llegó la total idealización de los vampiros, la conversión total del vampiro terrorífico al mito erótico, que llegó de la mano de La Reina de los Condenados. Esta película era la secuela de Entrevista con el Vampiro, y también estaba basada en una novela de Anne Rice. Esta película dotaba de erotismo el concepto vampiro, los vampiros era viciosos, les inundaba la lujuria, algo muy presente en True Blood, la que yo diría que sin ser continuación de esta película, bebe mucho de ella.
Tras esto llegaron películas como Underworld y Van Helsing.
Van Helsing era una película muy divertida, no demasiado buena, todo hay que decirlo, pero con la que pasas un muy buen rato. Esta película estaba dirigida y escrita por Stephen Sommers, director de La Momia. A mí me gusta esta película, reconozco que no es gran cosa, pero a mí me gusta, y no entiendo que tenga tan malas críticas, tampoco la película es nefasta como la pintan, es una película que no busca ser una gran película, simplemente busca hacerte pasar un buen rato, y en mi opinión lo consigue. Y repito, no, no es una buena película, pero tampoco lo pretende.
En esta película, la idealización de Dracula estaba presente, no era tan llamativo como el Lestat de La Reina de los Condenados, pero se le nota cierta idealización; y entre sus novias se ve claramente la idealización, tres mujeres bellísimas, entre las cuales se encuentra una española, Elena Anaya, una gran actriz y una mujer preciosa. Y fuera del vampirismo tenemos a Kate Beckinsale, que menuda mujer, por favor.
Van Helsing era una película divertida, pero Underworld era una gran película de vampiros, yo creo que la mejor de este siglo. Vampiros contra licántropos, con Kate Beckinsale como protagonista, quien esta vez sí es una vampiresa, y qué bien le sienta serlo. Acción a raudales, una buena historia que nos dejaba con ganas de más. Los vampiros volvían a ser interesantes de verdad, lejos de los vicios y la lujuria. Sí que es verdad que estaban algo idealizados, incluso algunos licántropos, pero dejaba aparcadas todas esas tonterías que le habían cargado a los vampiros y les devolvía su verdadera naturaleza. Tiene tres secuelas, y según decían iban a por la cuarta, que si no ha pasado nada, tenía fecha, que ahora mismo no la recuerdo, pero tengo unas ganas tremendas de volver a ver a Kate Beckinsale en acción. La tercera parte era muy pero que muy floja, la no presencia de Kate se notaba y mucho, la historia no era tan interesante, pero tenía cierto interés al presentarnos la razón por la que vampiros y licántropos estaban en guerra desde hacía siglos, pero como siempre, era un romance, nada nuevo en el cine. Al volver el personaje de Kate Beckinsale en la cuarta, Underworld volvía a ser interesante, pero aunque era mucho mejor que la tercera, era bastante más floja que las dos primeras.
Y en 2008 llegó el terror de todo aficionado a los vampiros, que si Bram Stoker levantara la cabeza volvería a la tumba, la película en cuestión es Crepúsculo. Y quiero aclarar que hablo desde el conocimiento, porque he visto tres de las cinco películas, y además me he leído los cuatro libros, las cosas que se hacen cuando estás enamorado...
Bueno, volvamos con los vampiros de Crepúsculo, si se les puede llamar así. Un vampiro que al salir a la luz del Sol y en vez de quemarse brilla como un gusiluz, o como un diamante, como queráis definirlo, si un vampiro reacciona así a la luz no es un vampiro.
A los vampiros de esta saga no se les puede asignar ni la palabra terror, ni la palabra mito erótico, porque es que no cumplen nada de eso, están hechos para agradar a las adolescentes y nada más, algo que consiguió, eso sí, cumplió su cometido con creces, pero poco más. Lo único destacable de esta saga es que tenía a Muse de banda sonora.
Pero en ese mismo año apareció otro producto vampírico que sí mostraba vampiros de verdad, vampiros como mito erótico, True Blood, la serie por la que estoy haciendo esto.
Esta serie, bebe directamente, como ya he dicho, de La Reina de los Condenados, pero va un paso más allá, porque el tema indiscutible de esta serie es la lujuria vampírica y sus vicios. Esta es la que yo creo que convierte definitivamente la figura de los vampiros en mito erótico, por sus escenas de sexo, muy abundantes a lo largo de los capítulos, todos los capítulos tienen escenas de sexo o insinuaciones, al menos hasta donde yo he llegado. Esto no llega a restarle interés a este tipo de vampiros, porque esos vicios y esas locuras los llegan a convertir en seres peligrosos.
Y a pesar de tener el vicio como tema principal, tiene tramas bastante interesantes, y al parecer mejoran temporada a temporada, aunque he leído que tiene alguna floja. Por ahora despierta mi interés.
Protagonizada por Anna Paquin, Picara en X-Men, esta serie esta llena de mujeres muy bellas, y con eso me ganó desde el principio.
Un año después llegó la serie de Crónicas Vampíricas, o The Vampire Diaries, serie que si le preguntas a cualquier fan de Crepúsculo, te dirá que es una copia, pero los libros de L.J. Smith son bastante anteriores a los de Crepúsculo. Si bien es verdad que la serie aprovechó el tirón de Crepúsculo, Crónicas Vampirícas mejora en todos los aspectos a la saga del vampiro brillante.
Es verdad que tiene la misma construcción, una chica que se enamora de un vampiro, pero un vampiro de verdad, con eso ya hemos mejorado. Los líos amorosos son menos pegajosos e incluso interesantes en muchos momentos. Hay peleas de verdad, algunas muy interesantes, y el triángulo amoroso es mil veces mejor. Por no decir que Nina Dobrev es la protagonista.
Si bien es cierto que vuelven a tomar la figura de los vampiros como personajes románticos, estos vampiros sí que se acercan al mito erótico, no como True Blood, en absoluto, para nada, pero los vampiros están muy idealizados.
La trama de los vampiros originales le dan ese toque ligero de terror, una historia muy interesante, que por momentos recuerda ligeramente a Buffy, pero esta historia acaba siendo cansina.
Lo dicho, producto romántico pero mil veces mejor que Crepúsculo.
Esta serie tiene un spin-off, The Originals, que gira en torno a los originales que he nombrado. He leído que es mejor que Crónicas Vampíricas, así que tendré que echarle un vistazo, aunque estos personajes me resulten algo pesados por lo mucho que los explotaron.
Y Crónicas Vampíricas ya no tiene a su protagonista, de hecho no sé cómo han conseguido seguir sin ella, la protagonista indiscutible, pero cuando acabe las series que estoy viendo retomaré esta serie, creo que la dejé en la cuarta temporada porque ya me resultaba un poco pesada con el tema romántico y los originales.
Creo que es de las pocas historias románticas que soporto. tal vez sea por Nina Dobrev, por eso no sé si seré capaz de terminar la serie, teniendo en cuenta que ya no está.
Nina Dobrev es preciosa.
En 2014 la televisión nos proporcionó dos productos que nos devolvieron a los vampiros de verdad, aquellos primeros vampiros, los libres de idealización, los que de verdad se pueden meter en el grupo del terror. Estos dos productos son Penny Dreadful y The Strain.
The Strain nos llegó gracias al gran Guillermo del Toro. La serie está basada en las novelas de Guillermo del Toro, y nos presentan unos vampiros grotescos, vampiros que nos recuerdan bastante a los zombies pero que en realidad son vampiros, unos vampiros peligrosos a los que hay que dar muerte por el bien de la humanidad. Ése es el tema apropiado para los vampiros, el tener que cazarlos porque son muy peligrosos, dejando a un lado sus romances y su erotismo.
Los vampiros aquí son llamados strigoi, creo que se escribe así. La serie tiene una subtrama relacionada con los nazis y los campos de concentración.
La serie se hace pesada por momentos, pero es muy recomendable, la recomiendo porque además de ser interesante, volvemos a los vampiros; unos vampiros raros, pero vampiros.
Penny Dreadful es de lo mejor que hay hoy en día en antena. Esta serie es muy buena, algo bastante difícil en un producto así, pero tiene una gran calidad. No sólo hay vampiros, hay más monstruos, pero estoy hablando de vampiros, y los vampiros de esta serie son los mejores vampiros vistos en televisión, a pesar de no centrarse sólo en el tema de los vampiros. Con una magnífica interpretación de Eva Green, quien debería haberse llevado el Globo de Oro en lugar de Lady Gaga, esta serie tiene muy buenas interpretaciones y grandes momentos. Recomiendo encarecidamente esta serie porque no es la típica serie de monstruos, esta serie va más allá, tiene una calidad narrativa impresionante y juega con el tema del terror, el verdadero terror.
La vuelta de Josh Hartnett con su mejor interpretación.
Y también en 2014, la Universal, en un intento de traer de vuelta a sus monstruos, nos presentó una nueva versión de Dracula, interpretado por Luke Evans, actor que interpretó a Bardo en El Hobbit.
Yo, bajo mi humilde opinión, creo que es de lo mejor que se ha visto en cine sobre vampiros desde Underworld, creo que no me salto ninguna película; sin embargo, ha recibido duras críticas, y no contradigo que no tenga demasiada calidad, pero es muy divertida y es de lo mejorcito en años.
Merece la pena echarle un vistazo porque es diferente y divertida.
Y para terminar, otra película de vampiros del mismo año, Vampire Academy. Una película nefasta, realmente mala, lo único interesante son sus protagonista, completamente idealizadas y agradables a la vista, pero poco más tiene este intento de película.
Yo no sé si la novela en la que se basa será igual de mala, pero creo que es poco posible.
Eso sí, se nota que se toma poco en serio su propia historia y eso es un punto a su favor.
Los vampiros han aparecido en muchas otras franquicias como The Vampire's Assistant, una película realmente mala, malísima, pero unos libros muy interesantes, que van mejorando con cada página que lees. Los libros los recomiendo, la película no, a menos que queráis llorar desconsoladamente, sobre todo si habéis leído los libros. Y no sé por qué hicieron esa película, con el montón de grandes actores que tenían era difícil hacer una película tan mala. Aquí los vampiros son más cercarnos al terror pero sin llegar a serlo, con cierto tono desenfadado.
Incluso en mangas y animes los vampiros han estado presentes. Un anime de obligado visionado es Hellsing, que además de corto es interesante de principio a fin. Para mí lo mejor en vampiros. El vampiro aquí es concebido como lo que es, un ser terrible.
Y en videojuegos como Castlevania. En general, videojuegos y anime no presenta nada de esa idealización que se llegó a presentar en cine, televisión o literatura. Para estos medios, el vampiro nunca ha dejado de ser un vampiro peligroso y terrorífico.
Me he saltado algunas apariciones de vampiros, pero es que no puedo hablar de toda; he puesto las que creo que más han influido en el devenir del concepto vampiro, y las que, como Crepúsculo, han utilizado el nombre de vampiro para pisotearlo. Lo que yo digo es, si quieres hacer una novela romántica para adolescentes, no hace falta utilizar la palabra vampiro.
Espero que os guste y no se os haga pesada.
¡Qué gran opening!
Éste también es un gran opening.
Y una canción de Saurom, que nunca he puesto una y no recuerdo una canción relacionada con vampiros.
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