SMALLVILLE

Hace unas semanas, cuando estaba en una tienda de segunda mano, vi temporadas de Smallville a precios de risa. Como sólo llevaba 5 euros, me compré la primera temporada que tenía un precio de 4,50. La primera temporada era la más cara, pues todas las demás costaban 2 euros ó 2, 50. Pero como ya he comentado no llevaba suficiente para llevarme otra temporada. Las series en España son muy muy caras, y encontrar estas ofertas es muy difícil incluso en las tiendas de segunda mano, pero esta tienda de segunda mano suele tener precios muy bajos e interesantes. La temporada era en DVD, pero con lo que costaba tenía que llevarme la primera temporada de esta serie que tantos buenos recuerdos me trae. Hace no mucho volví y se habían llevado las demás temporadas, pero bueno, supongo que ya las encontraré. 

Todo esto viene a que viéndola pensé que podría hablar de esta serie que ha estado presente en la vida de muchos.

Smallville no es ni esa obra maestra que dicen algunos, ni es esa basura que dicen otros. Smallville era una serie que tenías que ver sin pensar en que nos estaban contando ''la historia de Superman'', porque se tomaba muchísimas licencias; esta serie había que verla pensado que era otro drama adolescente que tanto se llevaban en la época, con un personaje que tenía poderes y se llamaba Clark Kent. Era la época en la que más pegaron series como One Three Hill, Dawson Creek y demás, por lo que el tono de casi todas las series enfocadas a un público joven eran así. Esta serie debías verla sin pensar en cómics ni en películas, simplemente tenías que dejarte llevar por los continuos romances, desengaños amorosos y todo ese tipo de historias que eran parte fundamental de la historia, que tenía como característica especial que trataba de la vida de un chico con poderes. No tenía nada que ver con el trato que se hace ahora con las series y películas de superhéroes.
Todos veían Smallville fueran o no fueran fans de los superhéroes porque no era una serie de superhéroes al uso, por eso llamaba tanto la atención, porque era un producto diferente, más cercano a la comedia juvenil que a una adaptación de cómic.

Tenía sus errores y sus cosas que, a día de hoy, resultan un tanto ridículas, y cuanto más la veo, más me da la sensación de que muy bien no ha envejecido, pero tenía otras cosas que merecían mucho la pena, como la Supergirl que tenía la serie, más Supergirl que Melissa Benoist, que es preciosa pero no tiene madera de Kara.

Los efectos especiales eran muy cutres, cuando Clark se ponía a correr en la primera temporada parecía un muñecos de esos a los que les das cuerda y mueven brazos y piernas rápidamente.

Hay quien a día de hoy dice que el Lex Luthor de Michael Rosenbaum es el mejor. A ver, era un Lex Luthor que pegaba para esta serie, pero Lex Luthor no es así, éste era un poco blandito. Aún así, era un Lex Luthor perfecto para esta serie, siendo lo que era esta serie. 

A medida que avanzaban las temporadas los personajes iban cambiando, y a veces a los guionistas se les iba la pinza y daban un giro a la trama bastante curioso pero de dudosa calidad. Las ideas se fueron diluyendo en la cabeza de los guionistas, y poco a poco la serie fue perdiendo fuelle. Recurrieron a cómics e hicieron apariciones inesperadas pero aún así la serie bajaba su calidad, con capítulos tirando a regulares. El bajón de calidad no fue demasiado notable porque al fin y al cabo, Smallville nunca tuvo una calidad narrativa notable como hoy en día tienen otras series DC, y menos aún la calidad narrativa de Marvel Netflix. Por tanto, Smallville giraba en torno a la diversión, iba destinada a que el público se divirtiera con historias improbables. Pero al final, aunque no pensaras en Superman, tanto nos vendieron la moto que al final queríamos que Tom Welling vistiera el traje de Superman, algo que no sucedió hasta el último capítulo de la serie, creo recordar, y ni siquiera lo vimos.

Yo creo que nunca me aburrí de esta serie, y algunas historias me parecía de lo más interesante. La calidad de la serie tuvo muchas fluctuaciones, subía y bajaba temporada tras temporada. Al final, ni era una serie de Superman ni era la serie que nos habían presentado en las 2, 3 primeras temporadas, pero tenía apariciones y momento muy buenos. 

Hubo muchas apariciones de superhéroes y villanos del universo DC y, aunque algunos estaban bastante mal adaptados, algunos incluso ridículamente adaptados, otros merecían mucho la pena, como Dr.Destino, Star Girl o incluso Green Arrow.

Se presentó una variante de la Liga de la Justicia formada por Clark (que no Superman), Aquaman, Flash, Cyborg y Green Arrow.

Esta Liga de la Justicia dejaba bastante que desear pero bueno, Smallville siempre jugó en la liga de lo cutre y lo divertido, así que no se le podía pedir más.

Y más tarde veríamos a la JSA, formada por ''Superman'', Doctor Destino, Hawkman, Star Girl y Green Arrow. 

Creo recordar que también salió una variante de Green Lantern, pero como los demás, era bastante cutre.

He de decir que este grupo me lo creía más y me gustaba más, principalmente porque Dr. Destino parece Dr. Destino y Star Girl parece Star Girl, a diferencia de los de la Liga de la Justicia que solo Green Arrow daba el pego. 

Creo que el personaje de Oliver Queen, aunque se tomaban alguna licencia, era de lo mejor de Smallville cuando aparecía. 

Otra aparición que me gustó mucho fue la de Blue Beetle, que aunque más bien parezca un Digimon, el simple hecho de verlo adaptado merece la pena.

Mi opinión es que una vez sentadas las bases de un tipo de relato, intentar darle un giro a la temática cuando llevas unas cuantas temporadas es arriesgado y puede salir mal. Es cierto que la serie siguió siendo igual de divertida o más, pero una vez acostumbrado al Smallville del principio, a veces echaba en falta ese tono de drama juvenil. También es cierto que no puedes ordeñar esa vaca 10 temporadas, tienes que hacer que el relato y los personajes evolucione, porque si no la gente se cansa de ver siempre lo mismo. Una vez nos hicimos a la idea de que muy fiel a Superman no iba a ser, no pretendas hacer algo que no puedas conseguir.

Por eso, ni es la maravilla que dicen algunos, ni es la basura que dicen otros, es una serie tremendamente divertida con ese toque cutre que le da personalidad y la hace tan, llamémoslo entrañable.

Grandes villanos se pasaron por la serie, mejor o peor retratados, pero en nombre eran grandes villanos, como son Doomsday, Brainiac, Zod, etc. 

Y Tom Welling daba el pego como Clark Kent, cosa que los de la serie Supergirl deberían haber visto, y deberían haberlo elegido a él y no al de Teen Wolf, pero bueno, quién los entiende.

Creo que esta Lois Lane sentó las bases de lo que sería la Lois de Amy Adams. Hasta la llegada de Amy Adams, yo consideraba la Lois de Smallville la mejor, simplemente porque no es la típica chica dependiente de Superman y  mojigata; ella se valía por sí sola y tenía un carácter muy fuerte. Sus historias eran más bien flojitas, pero era un gran personaje.

Esta serie sirvió para presentarnos a algunos actores, y también sirvió para rescatar del olvido a muchos otros actores que, tras la finalización de la serie han vuelto a desaparecer.

Podría contar mil y una cosas sobre esta serie, pero se alargaría innecesariamente esto.

Smallville es, en definitiva, una serie para pasar un rato divertido sin complicaciones de ningún tipo. Yo que he vuelto a comenzar la serie y estoy viendo la primera temporada, me lo paso genial con las disparatadas historias de Smallville, y disfrutando de ese tono cutre, que yo no recordaba que tuviera. En televisión crecí con esta serie y hoy día me sigue gustando tanto como cuando la comencé a ver.

En cuanto vea las demás temporadas a un buen precio me las compraré porque creo que simplemente por la nostalgia merece la pena tenerla y volver a verla.

Y luego, su opening es mítico, Save Me de Remy Zero, que te ponía los pelos de punta.